Hola a todos.
Aunque ya lo he escrito en entradas anteriores, aquí juntaré todo lo contado anteriormente sobre robots para que esté mucho más ordenado.
En la ciencia ficción las tres leyes de la robótica son un conjunto de normas escritas por Isaac Asimov, que la mayoría de los robots de sus novelas y cuentos están diseñados para cumplir. En ese universo, las leyes son "formulaciones matemáticas impresas en los senderos positrónicos del cerebro" de los robots (líneas de código del programa que regula el cumplimiento de las leyes guardado en la memoria principal del mismo). Aparecidas por primera vez en el relato Runaround (1942), establecen lo siguiente:
-Un robot no hará daño a un ser humano o, por inacción, permitir que un ser humano sufra daño.
-Un robot debe obedecer las órdenes dadas por los seres humanos, excepto si estas órdenes entrasen en conflicto con la 1ª Ley.
-Un robot debe proteger su propia existencia en la medida en que esta protección no entre en conflicto con la 1ª o la 2ª Ley.1
La palabra “robot” viene del vocablo checo robota, que significa “servidumbre”, “trabajo forzado” o “esclavitud”, especialmente los llamados “trabajadores alquilados” que vivieron en el Imperio Austrohúngaro hasta 1848. El término fue utilizado por primera vez por Karel Čapek en su obra teatral R.U.R
EL HOMBRE BICENTENARIO:
Resumen:
La familia Martín compra un robot,Andrew, para realizar las tareas de la casa. La hija mayor no acepta al robot y le ordena que salte por la ventana, a lo que Andrew obedece. Algo incoherente ya que las reglas de los robot no deberían ser incumplidas, y en esta ocasión se ha saltado la tercera(reglas de los robots explicadas en la anteriormente). Más adelante, Andrew rompe sin querer una figurita de la hija pequeña, a lo que la reconstruye el mismo utilizando madera. El señor de la casa lleva al robot a la empresa que lo fábrica, interesado por el cómo había construido la figura y por qué. El fabricante se asombra ante la respuesta del robot, que dijo que era porque disfrutaba haciéndolo. Contestación que ellos toman como extraña y peligrosa. Ellos querían destruirlo, ya que pensaban que eran un fallo que no debía conocerse, pero él decide dejar a Andrew seguir fabricando.
Pasados unos años, Andrew es un importante fabricante de relojes, ganando mucho dinero por su cuenta.
El robot decide, después, hacer una mejora con su rostro, para que parezca más expresivo. Años después, Andrew se siente intrigado por el concepto de libertad. Richard, el señor, se la concede. Andrew se construye una casa junto a una playa. En 2048, vuelve al hogar de los Martín, presenciando la muerte de Richard.
Después Andrew decide buscar por el mundo más robots como él, pero tras muchos años descubre que es el único. En su viaje encuentra a Rupert Burns, hijo del diseñador original del robot. Andrew le financia a Rupert una investigación para crear al robot un tejido sintético que imite la piel humana.
Andrew regresa para visitar a la hija pequeña de Richard. Allí conoce a Portia, la nieta de la hija, que es idéntica a ella. La hija muere tiempo después.
Andrew se dedica al estudio para crear nuevos diseños de prótesis de órganos para robot, que también pueden ser utilizados por los humanos. Así podía tener un cuerpo más humano, podía procesar estímulos y sensaciones.
Al hacer nuevas mejoras, sentir y poder saborear, Andrew confiesa su amor a Portia. Ellos comienzan una relación. Pasan años, y Portia envejece.
Andrew quiere que le den el título de humano, pero no lo consigue, ya que la sociedad no aceptaría a un humano inmortal. Por lo que Andrew, con Rupert, crean un sistema que hace que el robot se degrade envejeciendo, hasta finalmente morir. Como un humano.
En su lecho de muerte, el Congreso le concede a Andrew su humanidad.
Opinión personal: me parece una película que hace reflexionar. Estamos en un mundo rodeado de robots y máquinas, las cuales perfectamente podría evolucionar para obtener la capacidad de pensar y tomar propias decisiones. "El hombre bicentenario" te hace darte cuenta de las pocas cosas que en realidad nos diferencian de los robots. Ambos nos alimentamos, de un modo u otro. Ambos podríamos pensar y tomar decisiones, en caso de que los robots consigan esa posibilidad. Todas las máquinas mueren, sí como en esta película deciden hacerlo.
Valoración positiva. Recomiendo verla.
En la ciencia ficción las tres leyes de la robótica son un conjunto de normas escritas por Isaac Asimov, que la mayoría de los robots de sus novelas y cuentos están diseñados para cumplir. En ese universo, las leyes son "formulaciones matemáticas impresas en los senderos positrónicos del cerebro" de los robots (líneas de código del programa que regula el cumplimiento de las leyes guardado en la memoria principal del mismo). Aparecidas por primera vez en el relato Runaround (1942), establecen lo siguiente:
-Un robot no hará daño a un ser humano o, por inacción, permitir que un ser humano sufra daño.
-Un robot debe obedecer las órdenes dadas por los seres humanos, excepto si estas órdenes entrasen en conflicto con la 1ª Ley.
-Un robot debe proteger su propia existencia en la medida en que esta protección no entre en conflicto con la 1ª o la 2ª Ley.1
La palabra “robot” viene del vocablo checo robota, que significa “servidumbre”, “trabajo forzado” o “esclavitud”, especialmente los llamados “trabajadores alquilados” que vivieron en el Imperio Austrohúngaro hasta 1848. El término fue utilizado por primera vez por Karel Čapek en su obra teatral R.U.R
EL HOMBRE BICENTENARIO:
Resumen:
La familia Martín compra un robot,Andrew, para realizar las tareas de la casa. La hija mayor no acepta al robot y le ordena que salte por la ventana, a lo que Andrew obedece. Algo incoherente ya que las reglas de los robot no deberían ser incumplidas, y en esta ocasión se ha saltado la tercera(reglas de los robots explicadas en la anteriormente). Más adelante, Andrew rompe sin querer una figurita de la hija pequeña, a lo que la reconstruye el mismo utilizando madera. El señor de la casa lleva al robot a la empresa que lo fábrica, interesado por el cómo había construido la figura y por qué. El fabricante se asombra ante la respuesta del robot, que dijo que era porque disfrutaba haciéndolo. Contestación que ellos toman como extraña y peligrosa. Ellos querían destruirlo, ya que pensaban que eran un fallo que no debía conocerse, pero él decide dejar a Andrew seguir fabricando.
Pasados unos años, Andrew es un importante fabricante de relojes, ganando mucho dinero por su cuenta.
El robot decide, después, hacer una mejora con su rostro, para que parezca más expresivo. Años después, Andrew se siente intrigado por el concepto de libertad. Richard, el señor, se la concede. Andrew se construye una casa junto a una playa. En 2048, vuelve al hogar de los Martín, presenciando la muerte de Richard.
Después Andrew decide buscar por el mundo más robots como él, pero tras muchos años descubre que es el único. En su viaje encuentra a Rupert Burns, hijo del diseñador original del robot. Andrew le financia a Rupert una investigación para crear al robot un tejido sintético que imite la piel humana.
Andrew regresa para visitar a la hija pequeña de Richard. Allí conoce a Portia, la nieta de la hija, que es idéntica a ella. La hija muere tiempo después.
Andrew se dedica al estudio para crear nuevos diseños de prótesis de órganos para robot, que también pueden ser utilizados por los humanos. Así podía tener un cuerpo más humano, podía procesar estímulos y sensaciones.
Al hacer nuevas mejoras, sentir y poder saborear, Andrew confiesa su amor a Portia. Ellos comienzan una relación. Pasan años, y Portia envejece.
Andrew quiere que le den el título de humano, pero no lo consigue, ya que la sociedad no aceptaría a un humano inmortal. Por lo que Andrew, con Rupert, crean un sistema que hace que el robot se degrade envejeciendo, hasta finalmente morir. Como un humano.
En su lecho de muerte, el Congreso le concede a Andrew su humanidad.
Opinión personal: me parece una película que hace reflexionar. Estamos en un mundo rodeado de robots y máquinas, las cuales perfectamente podría evolucionar para obtener la capacidad de pensar y tomar propias decisiones. "El hombre bicentenario" te hace darte cuenta de las pocas cosas que en realidad nos diferencian de los robots. Ambos nos alimentamos, de un modo u otro. Ambos podríamos pensar y tomar decisiones, en caso de que los robots consigan esa posibilidad. Todas las máquinas mueren, sí como en esta película deciden hacerlo.
Valoración positiva. Recomiendo verla.
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